Vida Corta, Cuento Corto

Odio ir sentado en estos viajes, son una pérdida de sensaciones que no puedes desperdiciar. Imagínate, ahí volando por ahí viendo los edificios y los autos como hormigas. Es genial sentir el aire como se respira en esa altura, pero de pronto te vas dando cuenta que te alejas cada vez más y el cielo se torna negro. Nuestro planeta se ve nada más que una esfera azul que se va alejando a gran velocidad. Si ya has dado uno de estos  viajes, te recomendaré algo. Ve a la vía láctea, ahí hay mucho polvo cósmico del cuál puedes hacer maravillas. Yo suelo guardar un poco en mi bolsillo para cuando me siento poco creativo o hasta incluso infeliz. Viajar por el espacio sideral es una verdadera maravilla, pero ten mucho cuidado, hay gente que lo hace a diario y de hecho, prefieren estar mucho más tiempo allá que con sus pies en la tierra.

Bendito sea el descubridor de estos cohetes sinestésicos.